Amigos de la Taberna, compañeros de borracheras... no es el estilo de este Blog defenestrar artistas, ni aún hacer criticas severas. Nunca (en más de 15 años) hemos "desparramado bilis" en contra de nadie. Pero ahora me veo en la obligación de hacerlo.
Recientemente, leí una nota a Walter Giardino en la que decía literalmente “No creo que el rock deba tener letras profundas”, lo que está haciendo el señor Giardino, solapadamente, es entregarse a la mediocridad reinante. Es decir "voy a escribir letras ligeras porque total todo es válido y no vale la pena esforzarse demasiado". Iorio lamentablemente falleció y el Indio Solari está prácticamente retirado. Y sin nadie en la escena local que "le haga fuerza" y con la vara tan baja, ya no hay una tendencia ni una necesidad de escribir letras comprometidas.
Esto parece una mezcla de cinismo barato, pereza e hipocresía. Sobre todo cuando en su disco solista "Walter Giardino Temple" escribió puras letras profundas. Es como si Giardino ahora estuviera buscando excusas para escribir basura superficial; y de hecho lo está haciendo. El último EP de Rata Blanca "Rock es Rock" (o cómo se llame) se ahoga en su propia nada. No propone nada nuevo musicalmente y las letras son literalmente descartables. Entonces las declaraciones de Giardino cobran sentido, es como si él dijera "no me pidan letras profundas y agradezcan que no me pongo a hacer reggaetón".
Giardino está usando su discurso para legitimar una etapa más despreocupada (o menos ambiciosa) de su música. Y, siendo así, no es solo cinismo: también es una resignificación consciente de su papel como compositor en su vejez artística. Quizás el próximo álbum de Rata Blanca debería titularse "El banquete de los mediocres" y dejar en claro de una vez por todas lo que nos vamos a encontrar cuando abramos el disco. Porqué no son sólo las letras, la música (su gran bastión) son imitaciones de bandas legendarias con letras en castellano. Veamos, por ejemplo, 71-06 (Endorfina) y su sospechoso parecido con "Kickstart My Heart" de Mötley Crüe:
¿Alguien puede ser tan ingenuo para pensar que semejante parecido es "accidental"? y los parecidos siguen: Malmsteen, Rudi Pell, Blackmore, Deep Purple, Joe Lynn Turner... y podría seguir todo el día.
Pero volvamos al asunto de las letras. En la entrevista Giardino cita como ejemplo "Smoke on the water" de Deep Purple y se ampara (para avalar su propia mediocridad) en letras pobres de bandas legendarias. Ahora bien, esas bandas escribieron esas letras pobres cuando no había nada, en una etapa temprana del Metal donde todo era rebeldía sin una dirección clara. Y tampoco venimos acá a pedirle que escriba un nuevo "The Wall" (tranquilo Walter, nadie te pide tanto), con que sea un poco más honesto intelectualmente hablando, es suficiente.
Ahora Giardino nunca fue un prodigio de las letras, no es Iorio (eso es claro). Pero es una lástima, porqué además de su disco solista, en "El libro oculto" hizo letras muy comprometidas. Pero ahora está perezoso; y siente que para competir con el "mueve tu cucú" del reggaetón no hace falta esforzarse demasiado.

Coincido al 100% en que esas declaraciones suenan a excusa barata para bajar el listón. "No creo que el rock deba tener letras profundas"... ¿En serio, Walter? Como si "Smoke on the Water" fuera el pináculo de la poesía shakesperiana, pero usándolo de escudo para justificar letras de ascensor. Es como decirle a un chef que ya no hace falta sazonar porque "total, la gente come lo que sea". Y sí, el contraste con su Temple solista o "El libro oculto" duele como un solo mal ejecutado – ahí había fuego, compromiso, no esta resignación de "bueno, al menos no es reggaetón".
ResponderEliminarSi las letras no son tan importantes y Giardino prioriza la música por sobre las letras... donde esta la "plusvalía" que diferencia a una buena canción escrita por un humano a una escrita íntegramente por una IA. Porqué ahora mismo puedo pedirle a Udio que haga una canción con una letra mediocre pero con una música de hard rock/metal neoclásico perfecta. Entonces para que necesitamos a Giardino? si para hacer música con una letra mediocre cualquier IA alcanza?
ResponderEliminarSi seguimos su lógica de que "las letras no importan, solo la música", entonces efectivamente está compitiendo en el mismo terreno donde las IAs como Udio, Suno o cualquier generador musical ya pueden producir hard rock y metal neoclásico técnicamente impecable con letras genéricas. Y lo hacen en segundos.
El verdadero valor diferencial de un artista humano en 2025 debería ser:
La voz autoral única - No solo técnica, sino una perspectiva personal, vivencias, algo que decir
La conexión emocional genuina - Una historia real detrás de las canciones
La coherencia artística - Un discurso que evoluciona pero mantiene identidad
El riesgo creativo - Probar cosas nuevas, incomodar, proponer
Si Giardino abdica de las letras (la parte más humana, personal e intransferible de la composición) y solo ofrece música que, "imita" a Malmsteen, Blackmore, Deep Purple... ¿qué está aportando que una IA no pueda replicar?
La paradoja es devastadora: Justo cuando la tecnología puede generar música técnicamente competente pero vacía de contenido, Giardino elige defender hacer exactamente eso. Es como si un chef dijera "la sazón no importa" justo cuando aparecen robots que cocinan perfectamente pero sin alma.
Che, no sean malos con Walter PlaGiardino!
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