jueves, 2 de octubre de 2025

Gamma Ray - Miracle (Y vaya si necesitamos uno)

Amigos de la Taberna, lo que hoy quiero compartir no es ninguna novedad... de hecho la canción es de 1995 o por ahí.

En los últimos tiempos he estado notando una cantidad exacerbada de artistas emergentes; el 90% de estos son canciones sintéticas hechas 100% con IA. (Y aclaro que no estoy en contra de las IA, ni soy un detractor de ellas, al contrario). En ese mar de algoritmos también están los artistas reales intentando navegar por las plataformas sin "hacer agua", pero casi siempre sus esfuerzos acaban en naufragios.

¿Cuál es el problema? Que no hay ninguna posibilidad real para un artista que recién empieza de crecer orgánicamente. Estudias, te formas, dedicas meses a escribir una canción, invertís tiempo en grabarla y producirla, la subís con ilusión a YouTube y ahí queda "aglomerada" entre una marea de cientos de millones de otras canciones, y la visibilidad que alcanza es mínima o efímera. Salvo que decidas pagarle a YouTube para que muestre tu canción a un público más amplio, y entonces sí, tu canción "despega". Ahora, tener dinero para pagar publicidad en YouTube y tener talento son dos cosas distintas: con dinero podés ir a SUNO, inventar una letra mediocre, conseguir una canción musicalmente mediocre y una vez en YouTube "triunfar" pagando publicidad y sentirte un rockstar. Pero si por el contrario vos hiciste una buena canción y la querés mostrar al mundo sin gastar plata, el resultado va a ser decepcionante; con suerte vas a conseguir 20 reproducciones. Y con esto el viejo axioma de "Si tu música es buena, el público va a descubrirla" muere.

Ya no hay ninguna posibilidad de crecer genuinamente haciendo música, porque los medios están saturados de basura, y entre tanta basura que brilla encontrar un diamante se vuelve imposible. El nuevo axioma de la música es el siguiente: si todos somos músicos, entonces nadie es músico.

Si cualquier almita desamparada puede ir a una IA y decirle "Quiero una canción de rock que diga 'el amor me rompe el corazón y la vida me rompe la razón' con estribillo pegajoso" y en cinco minutos tiene la canción lista para subirla a plataformas, entonces todos somos músicos y ninguno es músico.

La música, tal y como la conocemos, está muriendo. Y no a causa de las IA solamente; acá hay todo un "modelo de negocios" que te asfixia antes de que puedas salir a respirar a la superficie. Mi sensación es que estamos derrotados, perdimos... Como si estuviéramos en "La Historia sin Fin", la nada fue comiéndose todo a nuestro alrededor y nos quedamos aislados. Ya no hay un público que pueda prestar atención por más de 30 segundos a lo que ve o escucha, no hay lectores... no hay nada.

La nada se comió todo, se comió a los distribuidores, a las discográficas, al público y nos quedamos solos... y ahora, como rezaba "Tú eres su seguridad" de Hermética, "la enfermante histeria" ya nos acomoda a su voluntad "para que seamos parte de su digestión"; o como dice la canción de Duros

"Dependientes de las interacciones

perdimos vestigios de lo humano,

sembrar envidia, hábito malsano:

sin humanidad, solo emociones."

Es hora de retirarse, de dejar este barro para los que quieren vivir en el barro. La guerra terminó, las trincheras están vacías. Sólo sobreviven las viejas glorias del pasado en los oídos de boomers que se niegan a cualquier posibilidad de escuchar nada nuevo (y aunque se abrieran a dicha posibilidad, tampoco encontrarían qué escuchar). Es hora de alejarse de la lluvia interminable, hasta que el sol vuelva a brillar para todos nosotros, como bien decía Kai Hansen:

"What we need right now is a miracle on Earth

Let our hearts cry out, so our voices can be heard

Let us walk away together from the never ending rain

'Til the sun will shine for all of us again"



No hay comentarios:

Publicar un comentario